martes, 19 de octubre de 2010

La Gran Promesa De La Modernidad..........

¿Qué es la modernidad?

Para comprender los supuestos antecedentes de la modernidad, debemos centrar la atención en los procesos históricos que le dan origen. Existe un amplio consenso a lo largo de la amplia historia pertinente que estudia el tema.
El Siglo XVIII europeo trastocó el orden feudal y, como nunca antes, abrió las puertas al desorden y al cambio social. Todo fenómeno que termine con aquello instituido histórico, se presenta en el transito hacia la instauración de un nuevo estatus que, en fuente de inspiración para aquellos que intentan visualizar un nuevo horizonte de posibilidades. No es casual entonces que los pensadores sociales de la época se preguntaran insistentemente por la posibilidad de un nuevo orden social. El tiempo en el que se rompen estas cadenas, plantea la posibilidad de imaginar amplias posibilidades respecto del ordenamiento político y la convivencia social, y sus referentes fundamentales son el individuo y la comunidad.

Como se planteo anteriormente hay varios hechos historicos que hacen posible este fenómeno.

La Reforma, con Lutero la fe religiosa se torna mas flexible. Contra la fe en la autoridad de la predicación y de la tradición el protestantismo afirma la dominación de un sujeto que reclama insistentemente la capacidad de atenerse en sus propias intelecciones. Pero como nos los recuerda Marx en sus escritos tempranos “si el protestantismo no fue la verdadera solución, si fue el verdadero planteamiento del problema. Ya no se trataba más de la lucha del seglar con el cura fuera de él, sino de la lucha con su propio cura interior, con su naturaleza clerical”.

La Revolución Francesa en donde la proclamación de los derechos del hombre y el código de Napoleón hacen valer el principio de la libertad de la voluntad como fundamento sustancial del Estado.

El creciente pensamiento de la Ilustración en donde el filósofo alemán Immanuel Kant encontró la estructura de la autorelación del sujeto cognoscente que se vuelve sobre sí mismo como objeto para aprehenderse a sí mismo como en la imagen de un espejo. Kant instaura la razón como tribunal supremo ante el que ha de justificarse todo lo que en general se presente con la pretensión de ser válido.

Y finalmente la Revolución Industrial que no constituyó un único acontecimiento, sino muchos desarrollos interrelacionados que culminaron en la transformación de una sociedad con una economía de base agraria a otra nueva fundamentada en la producción fabril. Su característica económica más sobresaliente es el aumento extensivo e intensivo en el uso de los factores del trabajo y con él, la aparición de fábricas que se extienden progresivamente a todas las ramas de la producción. La revolución industrial se inicia en Inglaterra a finales del siglo XVIII y paulatinamente se expande durante el siglo XIX y principios del XX a los
demás países occidentales.

De esta forma, la Modernidad aparece como el resultado de un largo proceso histórico de carácter global, que presenta elementos tanto de continuidad como de ruptura. Surge en la Europa Central y Estados Unidos y con el tiempo se expande hasta volverse mundial y establecerse en los países periféricos . En este sentido, podemos afirmar que la modernidad responde a un proceso histórico social geográficamente determinado pero que en su proceso de expansión se torna más o menos mundial.

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